Máxima extensión de Al Ándalus. |
Inicio:
Año 711. La Península Ibérica es gobernada por los visigodos: un pueblo bárbaro invasor que había entrado en la Hispania romana a sangre y fuego allá por el año 450. La población nunca había estado muy conforme con estos visigodos, que se habían autoproclamado reyes y gobernaban con mano de hierro: cobraban elevados impuestos a las clases más pobres; obligaban a trabajar la tierra a los siervos en condiciones muy duras; etc.
Para colmo de males, las familias nobles visigodas (los importantes y ricos) andaban siempre a la gresca, luchando por el trono. Las guerras y conflictos eran frecuentes. Vamos: que la gente estaba harta de esta gentuza que solo se dedicaba a cobrarles impuestos, a explotarles y a meterles en batallas.
Batalla de Guadalete. |
En el marco de estas luchas entre nobles, se produjo un conflicto entre el Rey Rodrigo y los partidarios del anterior rey (Witiza). Los de Witiza pidieron ayuda al general Tariq, un beréber al mando de las tropas musulmanas del norte de África. Tariq cruzó el estrecho de Gibraltar y venció a Rodrigo en la batalla de Guadalete.
Tras la victoria, Tariq se dio una vuelta por allí y pudo comprobar que la población no estaba contenta con los visigodos. Aprovechando este factor inició la conquista de toda la Península Ibérica, no encontrando apenas resistencia. Ciudades como Jaén, Mérida, Toledo, Sevilla, Zaragoza... Opusieron muy poca resitencia; llegando incluso a abrir sus puertas para recibir al ejército muslumán como el salvador que les libraría de los odiados visigodos.
Para el año 720 casi toda la Península estaba conquistada. Solo quedó un pequeño reducto visigodo en el norte. La zona de Asturias, Cantabria y País Vasco. Desde allí los restos del ejército visigodo se organizarían e iniciarían lo que se ha denominado "Reconquista"; el proceso por el cuál los cristianos del norte irían recuperando poco a poco las tierras perdidas.
Consolidación:
Una vez conquistado el territorio, hubo que organizarse. Los nuevos gobernantes, los árabes musulmanes, tomaron una serie de decisiones sabias y acertadas:
Noria árabe en Murcia. |
- Permitieron a los cristianos seguir con su religión. De esta manera evitaban que la población autóctona de la Península Ibérica se enfadase con ellos (recordemos que la religión era algo muy importante por aquella época)
- Enfocaron sus esfuerzos al desarrollo de las artes, la ciencia, la agricultura, el comercio, la filosofía... Ello hizo que Al Ándalus se convirtiera en el lugar más avanzado del mundo en su época. Córdoba, capital del califato, llegó a contar con 100.000 habitantes. La ciudad más grande de Europa en aquella época. La gente viajaba desde todos los lugares para contemplar las maravillas de Al Ándalus, para aprender en sus escuelas, para comprar y vender productos de todas las clases...
- A nivel militar el califato contaba con un ejército profesional bien entrenado y dispuesto para repeler cualquier agresión proveniente de los reinos visigodos del norte.
Batalla de las Navas de Tolosa. |
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