martes, 10 de noviembre de 2020

Fundación de Santa Amalia. II

María Amalia de Sajonia, tercera 
esposa de Fernando VII
Como ya dijimos en la anterior entrada (fundación de Santa Amalia I), la primera carta no obtuvo respuesta. Se sospecha que gentes muy poderosas de Medellín y Don Benito hicieron sus tejemanejes para que la petición de los fundadores fuera desestimada. Sin embargo esto no desanimó a Antonio López y los suyos, que redactaron otra nueva carta dirigida también al rey. En esta ocasión lo hicieron aún mejor. Aparte de argumentar los motivos por los que fundar un pueblo, adjuntaron un plano topográfico de la zona (plano que ayudaba a que el rey y sus consejeros vieran con más claridad el proyecto). Y por si fuera poco, a Antonio López se le ocurrió una jugada maestra: prometió al rey que si le autorizaba a fundar el municipio, éste llevaría el nombre de la reina, Amalia de Sajonia. De esta manera apelaba a los sentimientos del monarca. Desgraciadamente... Esta vez los fundadores tampoco obtuvieron respuesta. 

Llegados a este punto Antonio López y los suyos podrían haberse rendido. Sin embargo, en lugar de eso, comenzaron a enviar una carta tras otra, cada pocos meses. Tras mucho insistir por fin sus ruegos fueron escuchados. La clave fue una carta especial enviada a la reina. En ella Antonio López le pedía que intercediese por ellos. Amalia de Sajonia, al leer la carta, se sintió encantada con la idea de que un pueblo pudiera llegar a llevar su nombre. Seguramente fue gracias a ella que todo el proceso se volvió a poner en marcha;  y finalmente el 29 de septiembre de 1827, y tras no pocas idas y venidas, tuvo lugar el acto oficial de la fundación de Santa Amalia. 

Acto de fundación.

El 29 de septiembre de 1827 tuvo lugar el acto solemne de fundación de la villa de Santa Amalia. El gobernador Don Galo Díez Madroñero se presentó por la mañana en el Lomo de la Liebre acompañado de varios funcionarios y un escribano. Portaba un cesto con tres piedras de granito. Entregó una a Antonio López; y las otras a otros dos fundadores. Acto seguido les pidió que las esparcieran por donde quisieran; y a continuación les pidió que paseasen por el terreno. También se leyó la orden de fundación de la ciudad. Luego de ésto hubo una gran fiesta campestre, para celebrar el éxito obtenido.

Construcción del pueblo.

Ahora que ya se tenían los permisos, y celebrada la ceremonia de fundación, había que empezar a levantar el pueblo. Se decidió que el municipio tendría una plaza cuadrada con casas alrededor. También se planificó la construcción de una iglesia, un ayuntamiento, una escuela y una cárcel. En la imagen de la derecha aparece el documento original. La plaza es el cuadrado del centro; en la parte inferior izquierda aparece el modelo de casa que se construyó (todas iguales); y en la parte superior derecha aparece un modelo de la fuente primitiva que hubo en en centro de la plaza.

También adjunto, como curiosidad, el plano de la iglesia, que es el edificio más antiguo del pueblo. Fue construida por Fabián González, arquitecto. Se terminó en 1842. En la imagen podemos observar la planta en forma de cruz latina (izquierda); el alzado de la fachada primitiva (parte inferior derecha) y una sección de la parte interior.

La construcción no fue fácil. Fueron los propios fundadores los que tuvieron que construir sus viviendas; bien ellos mismos, bien contratando a albañiles. Se utilizaron para levantar las casas piedras que había en el cerro de la Liebre; también barro del cercano río Búrdalo. Durante los primeros años los fundadores malvivieron bajo toldos y chofardos. Pero poco a poco el pueblo fue tomando forma; la gente prosperó; y así hasta llegar a ser lo que es hoy.



No hay comentarios:

Publicar un comentario