Las cosas claras: la Iglesia Católica y la ciencia han mantenido durante siglos lo que podría denominarse como una relación de "amor - odio". En esta entrada vamos a explicar por qué.
La Iglesia y la ciencia: relación de amor.
![]() |
Invasiones Bárbaras. |
![]() |
Monje copiando. |
Asimismo en los monasterios se inició el germen de lo que hoy conocemos como ciencia. Los monjes hacían experimentos, investigaban cómo curar enfermedades con hierbas y plantas, estudiaban el cielo, innovaban en la construccion de sus iglesias... Se puede decir que gracias a la Iglesia la ciencia, durante los siglos XIII, XIV y XV, pudo arrancar.
La Iglesia y la ciencia: relación de odio.
Sin embargo llegó un punto en el que la sabiduría empezó a salir de los monasterios. En torno a los siglos XIV y XV cada vez más gente de fuera de la iglesia comenzó a interesarse por temas de índole científica. Y claro, pronto empezaron los enfrentamientos entre el mundo religioso y el mundo laico. Hay una larga lista de conflictos que acabaron con el castigo de aquéllos que se atrevieron a llevar la contraria a los curas y monjes, que aunque sabios y cultos, eran muy cerrados de mente a la hora de aceptar cualquier cosa que contradijese lo que ponía en la Biblia. Científicos como Galileo Galilei, Giordano Bruno o Miguel Servet fueron quemados vivos o encarcelados de por vida por atreverse a decir cosas como que la Tierra giraba alrededor del Sol, que el mundo fuera más antiguo de lo que se creía o que posiblemente hubiera infinitos planetas con infinitas formas de vida.
Estatua de Giordano Bruno en la plaza Campo de Fiori, lugar en el que fue quemado vivo. |
Muchas ideas científicas han sido perseguidas por la Iglesia Católica, que ha tardado tiempo en asimilar conceptos como el modelo heliocéntrico del Sistema Solar, la teoría de la selección natural o procedimientos médicos tales como la disección de cadáveres.
En la actualidad este enfrentamiento apenas existe. Hoy en día Iglesia y ciencia, si no de la mano, al menos no andan a la gresca. Se respetan, que no es poco. Hay religiosos que son científicos, y científicos que son religiosos. Todo está en paz, y ójala siga así por muchos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario