martes, 26 de enero de 2021

Juana I de Castilla.

Vamos a resumir un poco la vida de Juana I de Castilla.

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Juana I de Castilla.
Juana era hija de los Reyes Católicos. En un principio no se había pensado que ella gobernase. De hecho no le tocaba ser reina, ya que ese privilegio tendría que haber recaído bien en su hermano Juan, bien en su hermana Isabel o bien en su sobrino Miguel de la Paz. Pero todos ellos murieron a edad temprana, hacieno que Juana se convirtiera en heredera al trono en el año 1500. De manera que se podría decir que la corona le tocó "de rebote".

Hay que decir que según cuentan las crónicas Juana era una mujer inteligente y culta: hablaba varios idiomas, entre ellos el latín; tocaba bastante bien el clavicordio (un tipo de "piano" antiguo que suena a alambres afinados); sabía de geografía, de literatura, de historia...

También dicen que era muy bella (aunque en este tratato no sale demasiado bien, la verdad).Un anónimo paje de la corte la describe como "buena, guapa, joven señora, digna de ser amada". Y un cronista francés llamado Jean Molinet llegó a decir de ella que era "de bello porte y graciosa manera".

Los Reyes Católicos habían pensado en casar a Juana con Felipe el Hermoso, un noble que poseía un montón de tierras en el norte de Europa: era archiduque de Austria, duqude de Borgoña y Brabante; y conde de Flandes. La idea prosperó, el matrimonio se concertó y finalmente Juana viajó a Países Bajos, lugar donde contrajo matrimonio con su prometido. Allí vivieron juntos durante un tiempo, teniendo varios hijos y siendo más o menos felices.

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Felipe I, el Hermoso.
Sin embargo en torno al año 1500, justo cuando los derechos a ser reina recaen sobre ella, Juana empieza a dar muestras de inestabilidad emocional y mental. El comportamiento de su marido, un hombre mujeriego y despegado, seguramente tuviera algo que ver. Sus ataques de celos y sus repentinos arrebatos de cólera pronto fueron conocidos en todo Flandes. Su fama de "Loca" empezó por aquel entonces. 

Año 1502. Isabel la Católica llama a su hija Juana para que vuelva a Castilla. Ya que le va a tocar ser reina, quiere enseñarle un poco de qué va el tema ese de gobernar. Además, Isabel quiere comprobar si es cierto eso que dicen de que su hija se está volviendo loca. Juana acude a la llamada de su madre... Y demuestra que bien, lo que se dice bien de la cabeza, no está. Numerosas crónicas así lo atestiguan: tremendas peleas, llegando Juana incluso a tirar cacharros a su madre; fugas de palacio a altas horas de la noche; voces y gritos como si estuviera endemoniada... La cosa se pone tan fea que Isabel decide encerrar a Juana en el castillo de la Mota (Medina de Campo). 

Castillo de la Mota.
Juana se enfada mucho con el encierro, y se pone tan rabiosa que una noche de frío intenso sale medio desnuda al patio del palacio, diciendo que como no la suelten y la dejen volver con su marido se queda allí en medio para morirse de frío. Isabel la Católica se da por vencida y deja que Juana regrese a los Países Bajos (que por entonces, y aún hoy, se llaman Flandes). Diría Isabel... "Anda ya y que te aguante tu marido, bonita".

Año 1504. Isabel I de Castilla, la Católica, muere. Hay que buscar un rey para Castilla. Felipe el Hermoso ve una oportunidad de oro para hacerse con el reino. Rápidamente, acompañado de su mujer Juana (la loca), viaja en barco desde sus dominios del norte de Europa hasta Castilla; y tras unas cuantas maniobras políticas (sobornos, amenazas y demás), finalmente ambos, Juana la loca y Felipe el hermoso, son proclamados reina y rey de Castilla en el año de 1506. Fernando el Católico, por su parte, se retiró al reino de Aragón, del que era titular, y del que se hizo cargo hasta su muerte, acaecida en 1516.

Pero a Felipe el Hermoso le duró poco la alegría. El mismo año de su coronación murió (algunos dicen que envenenado). Juana se sumió en una profunda tristeza, y se negó a hacerse cargo del gobierno. Desde 1506 hasta 1516 el gobierno de Castilla estuvo en manos del cardenal Cisneros y de Fernando el Católico, que se ocupó de ir solucionando problemas que surgían.

Por su parte, Juana fue encerrada en un palacio de Tordesillas. Allí permaneció hasta el año de su muerte (1555).

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